Hace cientos de años atrás, un rey el cual había perdido a su hijo en una batalla se sentía devastado, sus familiares, sirvientes, personas de la nobleza trataban de entretenerlo con algo para sacarlo de su gran angustia, pero nada funcionaba. Un buen día un hombre llegó al castillo con algo novedoso, un juego de ajedrez, enseñándole al rey a jugar pudo distraerlo y empezó a recuperar su ánimo. Luego de horas el rey le da las gracias y le pregunta al hombre que como puede recompensarlo, él le dice que por el primer cuadro del tablero le diera un grano de maíz, por el segundo dos, por el tercero cuatro, por el cuarto ocho, y así multiplicando sucesivamente. El rey aceptó a pesar de que le parecía algo insignificante, más tarde sus asesores le comunicaron al rey de que no se podía pagar al hombre ni con todos los granos del mundo, ya que multiplicando todo lo que pidió daba más de 18 trillones de granos.
Con esto se quiere decir que la expansión del virus es algo inevitable, pero está en nosotros cuidarnos #YoMeQuedoEnCasa
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